Muy influenciado por la música negra desde su juventud, comenzó a tocar el piano en grupos como Jellybread y Keef Hartley Band. En 1974 formó un grupo de estudio, Olympic Runners, que entre 1974 y 1976 logró colocar varios temas en las listas de R&B americanas, como 'Do it over', 'Put the music where your mouth is' y 'Grab it'.
En 1975 Island Records le ofrece grabar un disco en solitario. En 'Breakfast Special', Wingfield, además de cantar todas las voces, tocó piano, órgano Hammond, clarinete, melódica, melotrón, sintetizadores, vibráfono e hizo el té. Uno de los temas del álbum, 'Eighteen with a bullet', lo había compuesto Pete en 1972 pensando en The Dells, pero sus caminos nunca se cruzaron. Su propia versión fue un hit en Estados Unidos y el Reino Unido.
Tras el repentino y único éxito, Wingfield volvió a la sombra tocando para Maggie Bell, Van Morrison, y como director musical para los Everly Brothers en su retorno a los escenarios. Pete además ha tocado el piano para los Hollies, B.B.King, Freddie King, Memphis Slim, Ian Matthews, Al Stewart, Housemartins, The Beautiful South y para Paul McCartney en su álbum 'Run to the devil'. En los ochenta produjo a Dexy's Midnight Runners, Hot Chocolate, The Kane Gang, Alison Moyet y The Sugarhill Gang y un grupo de estudio holandés con cantantes de sesión llamado Band of Gold, que tuvo en 1984 un hit menor en USA con 'Love songs are back-medley'. Su mayor éxito como productor fue el single de Proclaimers, 'I'm gonna be (500 miles)' de 1993.